No me importa qué más puedes llegar a decir, si al final todo lo que puedas intentar será como una gota de lluvia en medio del mar.
Sabíamos los dos que esta historia llegaría hasta el final, sólo sé que debajo de todo está ese corazón a punto de estallar.
No finjas mi amor, que no ocurre nada por ese cuerpo. Puedo ver cómo a tus palabras les cuesta acabar. Te desarmas todo por dentro, como si todavía quedaran trozos de un amor que naufragó. O un amor al que vos mismo hiciste naufragar.
Te veo del otro lado de la cama observando cómo el tiempo, tan cruel amigo, corrió sin dejarnos tregua de reintentar. Y ahora ves con tristeza que ya nada queda por reparar.
Sabíamos los dos que esta historia llegaría hasta el final, sólo sé que debajo de todo está ese corazón a punto de estallar.
No me importan más los gritos del niño que jamás llegó. Podré levantar cabeza antes que vos.
Y sé con certeza, porque te conozco bien, que jamás podrás acabar con el recuerdo vivo de mi piel. En sus besos encontrarás mis labios, en sus caricias me verás pasar. No podrás descansar hasta acabarme, y querrás tenerme nuevamente a tu lado, como la primera vez.
Mi recuerdo te perforará los sentidos, más que antes cuando decías pensarme día y noche...
Sabíamos los dos que esta historia llegaría hasta el final, sólo sé que debajo de todo está ese corazón a punto de estallar.
Tus palabras las llevarás contigo hasta tu muerte, no podrás vivir en paz hasta mirarme a los ojos nuevamente, y decir que no me olvidarás jamás.
Sé que a pesar de ser mi mejor amigo, fuiste el peor amante, pero sólo te digo una tonta vez más, que no seré yo la que se arrepienta esta vez de su error. Te costará más que la vida haberme dejado, y no seré yo la que te lo recuerde a cada hora, si no tu consciencia y tu corazón, que en realidad siempre fue mío.
Sabíamos los dos que esta historia llegaría hasta el final, sólo sé que debajo de todo está TU corazón a punto de estallar.
